Porque el azúcar tiene tan mala prensa
“¿Por qué no puedo tomar azúcar?”
Podría ser la pregunta de alguien que se inicia en mi programa Brilla de cambios de hábitos.. Para responder a su pregunta tendría que explicarle el continuo en el que se clasifican los alimentos, ubicar el azúcar y explicar sus efectos.
Desde la visión energética de los alimentos, el azúcar es un alimento extremo muy yin
En la alimentación natural energética los alimentos se clasifican en un continuo. En un extremo de ese continuo encontramos los alimentos expansivos (tradicionalmente llamados alimentos yin). En el otro extremo encontramos los alimentos contractivos (tradicionalmente llamados alimentos yang
Extremo expansivo- drogas, alcohol, azúcar, edulcorantes, especias … Marisco, carne, huevos, sal-Extremo contractivo
Como podemos observar, el azúcar se sitúa en el extremo expansivo o extremo yin.
¿Qué consecuencias tiene el consumo de alimentos extremos?
Por un lado, el consumo habitual y en grandes cantidades de alimentos extremos provoca cambios bruscos en el organismo que se intentan compensar con conductas o alimentos también extremos, pero del otro polo. En este caso, el consumo de azúcar aumentará los deseos por el consumo de carne y/o alimentos salados.
A nivel conductual, y después de años de alto consumo de azúcar, el organismo incluso podría intentar compensar el consumo de azúcar con ejercicio físico. Una imagen que nos ayuda a entender lo que sucede al consumir alimentos extremos: tres amigos andando por la calle, uno al lado del otro. Los de los extremos uno es yin y el otro es yang, el del medio es el equilibrado. Los amigos de los extremos van dando empujones de forma alternativa al amigo que está en medio. La persona de en medio no se caería, pero al cabo de unos pocos metros estaría mucho más desgastada que otra persona que recibiese empujones más pequeños o que no recibiese ninguno.
Moraleja: cuídate de tus amigos.
Por otro lado, los efectos de los alimentos extremos son más díficiles de controlar que los efectos de alimentos centrales. El azúcar en concreto, tiene el poder de dispersar/relajar a quién lo toma.
¿notaste cuál es el efecto de un dulce en una situación estresante? Presta atención la próxima vez.
Todo alimento extremo tiene su cara y su cruz.
El azúcar relaja, pero al mismo tiempo también dispersa lo cual contribuye a que perdamos el rumbo de lo que estemos haciendo. A gran escala incluso podríamos decir que puede hacernos perder el rumbo de nuestras vidas.
Hasta aquí hemos hablado de los efectos del azúcar desde la visión de la alimentación natural energética. Existen muchos más datos acerca del consumo del azúcar desde otras perspectivas, los cuales complementan lo afirmado hasta aquí.
Francisco Fajardo, en su libro Dime qué comes y te diré de qué enfermarás, comenta que el azúcar es un producto tan refinado que lo podríamos considerar casi un medicamento (entendiendo medicamento como un producto concentrado con potentes efectos sobre el organismo). Afirma que para refinar el azúcar se aplican gran cantidad de productos químicos, como por ejemplo dióxido de azufre gaseoso, que desnaturalizan el alimento. Para tomar de forma natural el azúcar que contienen 250grs de chocolate, tendríamos que tomarnos más de kilo y medio de remolachas.
Otro aspecto a tener en cuenta es el contenido de vitaminas, fibra y minerales del azúcar blanco, el cual es igual a cero. Por esta razón el organismo tiene que recurrir a sus reservas para poder metabolizar algo tan raro en la naturaleza como el azúcar blanco. La pérdida de nuestras reservas de minerales contribuiría a debilitar nuestro sistema óseo. Francisco Fajardo, que es un osteópata de prestigio, escribe:
El Instituto Patológico de la Academia de Medicina de Osaka, en Japón, investigó durante 10 años con conejos jóvenes a los que añadió en su alimentación una cierta cantidad de azúcar. Pues bien, al cabo de 146 días observaron que su sistema óseo se veía afectado por fracturas espontáneas y los huesos se doblaban, estando tan débiles que podían cortarse con un simple cuchillo. Se pudo constatar así que había una pérdida considerable de calcio y que eran mucho más alargados. Pues bien, extrapolando, puede afirmarse que con sólo 6 gramos de azúcar diarios dados a niños de 5 ó 6 años y unos 20kg de peso, se podrían observar ya alteraciones óseas. Los padres deberían ser conscientes de esto y controlar el consumo de dulces, caramelos, chicles, helados, pasteles y demás productos azucarados de sus hijos.
¿Qué opinión te merece el azúcar? ¿Sos consciente de sus efectos?