KUZU
El kuzu es una raíz de una planta llamada PUERARIA LOBATA, sus raíces crecen en una profundidad increíble y su fuerza energética es muy poderosa (puede incluso crecer a través de rocas). Deberíamos de tener en casa siempre un poco de kuzu, pero su uso se debería de limitar a nivel medicinal o para equilibrar alimentos con energía yin
(frutas en invierno, por ejemplo).
Algunas de sus propiedades:
▪ Revitalizar y regula la digestión. De fácil y rápida asimilación.
▪ Alivia el cansancio e incrementa la vitalidad
▪ Es esencial en problemas intestinales: diarrea y cólicos. Y para intestinos débiles.
▪ Refuerza para personas que no quieren comer sólidos
▪ Contiene gran cantidad de minerales
Ejemplo de usos
Este almidón comenzó a ser utilizado hace más de 1.400 años como tratamiento para tratar el alcoholismo debido a su eficacia para aliviar los dolores de cabeza y los vómitos.
En la actualidad, se usa especialmente para ayudar en problemas gastrointestinales. Su alto contenido en flavonoides ayuda a reducir el dolor abdominal y mejora el flujo sanguíneo en esa zona, aliviando los síntomas de malas digestiones, aires, inflamaciones abdominales, gastritis, etc.
Es un remedio muy eficaz para regular el tránsito intestinal, y está especialmente indicado en casos de diarrea. Para estos casos, así como para los relacionados con el sistema digestivo, resulta muy útil la bebida conocida como ume-sho-kuzu, una combinación de kuzu, umeboshi y tamari o salsa de soja, cuyo resultado es altamente alcalinizante. Encontrarás la receta al final del artículo.
Además, gracias a su alto contenido en almidones resistentes, su consumo habitual, ayuda a mejorar nuestra microbiota intestinal, favoreciendo el desarrollo de bacterias beneficiosas. Para consumirlo a diario, puedes utilizarlo para espesar tus sopas o cremas. Tiene una capacidad espesante más alta que otros almidones y además al tener un sabor neutro, no alterará el sabor de tus platos.
El kuzu es también conocido por sus propiedades ansiolíticas. Tiene un efecto relajante que ayuda a aliviar momentos de estrés, siendo muy efectivo para dolores de cabeza, migrañas y tensiones.
Esas propiedades, son las que lo convierten en un aliado cuando queremos dejar de fumar, de beber o superar cualquier tipo de adicción. Estudios recientes de la Harvard Medical School, demuestran que el kuzu ayuda a reducir el consumo de alcohol en bebedores habituales.
Para beneficiarse al máximo de sus efectos relajantes, lo puedes preparar con jugo de manzana caliente. Esta bebida es ideal también cuando los niños están nerviosos o no pueden dormir. Al ser dulce y de textura cremosa parece más un postre que un remedio medicinal, y en general les encanta y no tienen ningún problema para tomarla. De hecho, puede que acaben pidiéndola cuando no se sientan bien. Encontrarás la receta al final del artículo.
El manzana-kuzu resulta además muy útil para aliviar dolores asociados a la menstruación. Puedes comenzar a tomarlo a diario la semana antes del periodo, seguro que notarás la diferencia.
Y no podemos olvidar su uso extendido en casos de procesos gripales. El kuzu alivia los síntomas de resfriados, baja la fiebre y ayuda a recuperar la vitalidad. En estos casos sería interesante tomarlo con la bebida ume-sho-kuzu una vez al día.
Su uso en la cocina es cada vez más frecuente. Además de utilizarse como espesante para sopas, lo puedes utilizar para preparar salsas y cuajar tartaletas dulces o quiche de verduras. Las mermeladas espesadas con kuzu quedan brillantes y ganan en color, manteniendo su sabor original.
También resulta interesante su uso para mejorar las tempuras. Las hace más crujientes y absorberán menos aceite.
Ume-sho-kuzu
Disuelve una cucharadita de postre de kuzu en un poco de agua fría. Añade esta dilución a una taza de té kukicha ya preparado y colócalo todo en un jarrito (si no dispones de té kukicha puedes prepararlo con agua).
Cocina la bebida a fuego bajo, sin dejar de remover hasta que comience a espesar y cambiar de color.
Añade ahora 1 cucharadita de postre de pasta umeboshi y mezcla bien.
Una vez disuelto, añade ½ cucharadita de postre de salsa de soja.
Remueve, déjalo al mínimo un par de minutos y apaga. Tómalo caliente.
Manzana-kuzu
Disuelve una cucharadita de kuzu en un poco de jugo de manzana.
Añade esta dilución a una taza de jugo de manzana y colócalo todo en un jarrito.
Cocina la bebida a fuego bajo, sin dejar de remover hasta que comience a espesar y volverse transparente.
Apaga y tómalo caliente. ¡Que lo disfrutes!