Ingredientes
1 medida de cereal integral en grano (arroz, quinoa, trigo sarraceno, mijo, cebada...), agua, sal marina
Elaboración
1) Coloca el cereal en un bol y lávalo cambiándole el agua un par de veces (sobre todo el mijo que acumula más polvo).
2) El una cacerola introduce el cereal, el agua. Tapa la cacerola con una.
3 Lleva a ebullición y baja el fuego al mínimo y deja cocer hasta que el agua se ha evaporado y el cereal está listo.
4) Unos minutos antes de terminar la cocción, le podes agregar sal marina sin refinar
El agua y el tiempo de cocción (después de ebullición) dependen del cereal que estás cocinando. Aquí algunos de los más usados:
- Arroz integral yamaní.- 2 medidas de agua y 45 minutos.
- Arroz integral semilargo.- 1 medida y 3/4 de agua y 35 minutos.
- Trigo sarraceno.- 2 medidas de agua y 25 minutos.
- Quinoa.- cubrir apenas con agua y 17 minutos.
- Mijo.- 2 medidas de agua o 3, dependiendo lo que quieras lograr y 25 minutos.
- Cebada y avena en grano: primero dejar en remojo unas 8 horas. Tirar el agua de remojo y luego cocinar con 2 medidas de agua y 50 minutos.
Mijo
Es el cereal más yang, más contractivo, el que más activa el metabolismo. Conviene tomarlo de vez en cuando: entre una a cuatro veces por semana, en función de la constitución y condición de la persona.
Es altamente energizante y remineralizante.
Remineraliza el sistema nervioso y óseo. Tonifica el bazo y refuerza riñones, seca la humedad, alcaliniza y da fortaleza mental. Es bueno para los niños ya que da potencia al organismo. Resulta muy recomendable para personas con exceso de peso, pero no tanto para personas delgadas y secas, pues tiende a reducir grasas y líquidos. También es idóneo para tratar problemas digestivos por falta de fuerza digestiva y diabetes. Cuando la potencia o fuego digestivo es bajo, lo es la capacidad de discernimiento también.
En conclusión es un cereal muy digestivo, no tiene gluten, es nutritivo, energético, saciante y muy rico en minerales. Además, es ideal como base de hamburguesas. Con el mijo te aseguras un buen aporte de aminoácidos, magnesio y fósforo.
Arroz
Es un básico de la cocina. Debe estar si o si en tu alacena.
El arroz completo y entero es el arroz integral, que conserva la cáscara original donde se localizan más del doble de las propiedades nutricionales (sobre todo vitaminas del grupo B, potasio, fósforo y magnesio) y la fibra. La fibra, además de saciar, es esencial para regenerar y mantener la flora intestinal, que está conectada con el sistema inmunitario y nervioso, e indirectamente, pues, también con las emociones. Por otro lado, también ayuda a regular los niveles de colesterol y de grasa del cuerpo. En la cáscara de este cereal también se acumulan los pesticidas, blanqueantes y otros compuestos químicos; por lo tanto es importante que sea un cereal de procedencia ecológica. El arroz es el cereal que menos ha cambiado evolutivamente, el que menos transformaciones ha sufrido. Aporta hidratos de carbono complejos, que proporcionan glucosa de liberación lenta al organismo, y son una gran fuente de energía durante horas de forma continuada. El arroz blanco tiene un índice glucémico más alto; es decir, tiene una capacidad más rápida y más alta para hacer subir la glucosa a la sangre.
Es el cereal más equilibrado de todos. Aporta energía, construye tejidos, armoniza y regula el organismo. Tiene un efecto positivo sobre el sistema digestivo, sobre todo sobre el intestino grueso. También es un excelente tonificador del pulmón y del sistema respiratorio. Fortalece el bazo páncreas, suaviza el estómago, expele toxinas, incrementa la energía qi, es hipoalergénico y puede emplearse para paliar la diarrea, las náuseas, los efectos de la diabetes. Es el grano que más centra la energía del cuerpo y que mejor predispone a la serenidad mental y al sosiego. Es muy útil en curas de desintoxicación y semiayunos.
Existen diferentes variedades de arroz. En verano son más recomendables el grano medio y largo, pues son más yin, evitando el uso de olla a presión.
El arroz es un grano neutro, no es caliente ni frío, tampoco hace adelgazar o engordar, sino que regula el peso corporal.
Si uno pretendiera alimentarse solo de arroz, o en general, solo de granos o cereales, no podría soportarlo, porque carga electromagnéticamente el organismo de forma demasiado intensa.
En general, es un cereal que equilibra y calma el sistema nervioso; ayuda especialmente en épocas de ansiedad, de necesidad de dulce y de máxima concentración. Además, es la base de muchas dietas depurativas y curativas.
Trigo sarraceno
El trigo sarraceno no contiene gluten, es más rico en proteína que el resto de cereales y contiene minerales y antioxidantes muy interesantes para nuestra salud. Es más caliente que el mijo y es energizador. Ayuda a la digestión. Alivia el cansancio crónico, ya que actúa sobre los riñones. Buen tónico para deficiencias cardiacas. La rutina es un bioflavonoide constitutivo del sarraceno que fortalece los capilares y los vasos sanguíneos, inhibe hemorragias, reduce la presión sanguínea y aumenta la circulación hacia manos y pies.
El trigo sarraceno es contractivo, por tal motivo no hay que consumirlo en exceso, pues resulta muy energizante. Tostado es uno de los pocos granos alcalinizantes. Así tostado recibe el nombre de kasha. En general los cereales son acidificantes, pero el sarraceno y el mijo lo son menos. Es ideal para consumirlo en otoño e invierno. Lo ideal es consumirlo al menos una vez por semana
Quinoa
Es un pseudocereal, pero a los efectos nutricionales y culinarios, la clasificamos como cereal.
Es energizante y reconstituyente. Fortalece todo el cuerpo. Es muy nutritiva