La vida moderna ofrece un inmenso y jugoso confort, que pone a disposición de la gente muchas bondades, pero lamentablemente, tiene su lado oscuro: Estar metido dentro de una oficina todo el día, impide disfrutar del aire libre; trabajar sentado frente a una computadora, elimina el movimiento cotidiano; ir en automóvil a todos lados, acorta las caminatas; comer fuera de casa, incorpora malos hábitos alimenticios a la rutina, etc.
Son esas pequeñas e inocentes situaciones, las que sin querer, terminan impactando en nuestro estado físico y nuestra salud. Según algunos estudios, la vida moderna y el uso masivo de la tecnología, inducen a los siguientes problemas de salud: Obesidad, falta de energía, dolor de espalda, deterioro del sistema cardiovascular, alta presión arterial y estrés.
Caminar al aire libre es una actividad simple, gratis (no necesitas pagar una cuota de gimnasio), puedes realizarla solo o en compañía, sobre asfalto o césped y además ayuda a perder peso y te aporta beneficios psicológicos.
No deberíamos extrañarnos si en la próxima receta de nuestro médico, en vez de poner “reposo e ibuprofeno cada 8 horas”, indica “caminar a diario 20 minutos” porque los beneficios de caminar al aire libre son infinitos y aquí te vamos a contar acerca de los más importantes.
1.- Aumenta nuestras defensas.
Hay temporadas en las que nos resfriamos sin parar, pero esto podría cambiar si andamos unos minutos al día.
Tal y como revela un estudio de Harvard, en el que participaron 1000 hombres y mujeres, los que caminaban 20 minutos al día durante 5 días a la semana padecían un 43% menos de resfriados y gripe, y si enfermaban la duración era mucho más corta.
Esto se debe a que el ejercicio físico estimula la formación de glóbulos rojos y glóbulos blancos, los principales defensores de infecciones en nuestro organismo.
2.- Ayuda a controlar los ‘antojos’ de azúcar.
Las situaciones de estrés pueden provocar que caigamos en la tentación de picar dulces. Pero, existe una forma de controlar esos antojos.
Así lo asegura un estudio realizado por la Universidad de Exeter en el que se llegó a la conclusión de que caminar 15 minutos al día puede frenar la ingesta de alimentos azucarados, como el chocolate, y alivia la ansiedad.
Ir a pasear produce un efecto ansiolítico, al igual que mascar chicle mitiga las ganas de fumar. Ambas son alternativas más saludables.
3.- Nos proporciona beneficios psicológicos.
Caminar al aire libre no solamente nos proporciona beneficios físicos, sino que también tiene efectos psicológicos. Caminar al aire libre nos cura las penas y nos ayuda a abrir nuestra mente a la par que nos despeja las ideas y nos ayuda a salir de nuestra rutina del día a día.
Lo cierto es que, andar y hacer ejercicio físico diario, nos ayuda a activarnos y a recuperar una vida productiva y emocionalmente satisfactoria. Gracias a la estabilización y a la perseverancia de un comportamiento tan saludable como caminar al aire libre, la persona se libera de pensamientos negativos y de emociones dolorosas a las que a la larga se ha visto sometida por las situaciones de estrés constante con las que se vive habitualmente.
4.- ¿Creías que no podías luchar contra tu genética?
Ir contra la constitución física y los genes parece una tarea imposible. Sin embargo, según explican expertos de la Universidad de Harvard, en un estudio para el que se analizaron 32 genes relacionados con la obesidad de 12.000 personas, se descubrió que si se caminaba una hora al día se contrarrestaban los efectos de estos genes a la mitad.
Hay genes que favorecen algunas enfermedades, pero con determinados hábitos podemos rebajar la probabilidad de padecerlas.
5.- Protege las articulaciones.
Algo tan sencillo como caminar, puede aliviar los dolores articulares. Estudios aseguran que dentro de las medidas no farmacológicas, andar refuerza la rodilla y las caderas, las articulaciones más afectadas por la artrosis. Algo muy recomendable en pacientes de cierta edad o con mucho peso.
Y no solo eso, también reforzamos el cuádriceps. Se reduce el dolor y se retrasa la evolución de la enfermedad. Además, los diferentes tejidos que integran la articulación mejoran su nutrición gracias al ejercicio regular.
6.- Mejora nuestra vida social.
Está muy bien eso de salir solo con tu música a hacer deporte, pero a veces la compañía puede ser crucial para acabar con la pereza y que se transforme en una tarea divertida y amena.
Caminar al aire libre puede ser una actividad social y puede ayudar a personas con depresión. Eso se debe a que produce endorfinas (las hormonas de la felicidad) que nos ayudan a sentirnos mejor.
También puede proporcionar vitamina D, al ser una actividad que se realiza al aire libre, y evitar enfermedades como la diabetes del tipo 2.
¿Cuál es la frecuencia recomendable?
Después de conocer todos estos beneficios, es probable que estés pensando cuánto tiempo debes sacar de tu día para caminar.
Se recomienda un promedio de 20-30 minutos al día en personas mayores, mientras que para los más jóvenes se aconseja añadir ejercicios de mayor intensidad, como una hora de gimnasio o bicicleta.
En cuanto a la intensidad, depende de cada persona. En función de nuestra condición física hay quien lo consigue trotando o caminando suave, aunque siempre un ritmo con el que se pueda mantener una conversación.
Lo bueno de las caminatas es que se trata de un ejercicio que puede ser realizado por personas de todas las edades, en cualquier momento y lugar, sin necesidad de ningún tipo de aprendizaje.
Sólo es cuestión de que lo decidas, ajustes bien tus cordones, pongas la música que más te incentive y hagas algo difícil, pero posible: Dar el primer paso, saliendo de tu zona de confort.
Seguramente, con el paso del tiempo y todos los beneficios de caminar, instalados en tu cuerpo y en tu mente no querrás perderte ni una de tus caminatas.