Galletitas saladas de mijo: ideales para un snack rico y sin gluten

Ingredientes:

mijo cocinado, usar cuando esta tibio. No dejar enfriar.

2 cucharada de semillas de lino (20 g)

6 cucharadas de agua filtrada (90 ml)

1 pizca de sal marina sin refinar

1 cucharada de orégano seco

1 cucharada de semillas de girasol (10 g)

1 cucharada de semillas de sésamo (10 g)

Elaboración:

1. Primero vamos a cocinar el mijo: Enjuaga 1 taza de mijo seco bien hasta que el agua salga clara. Cocina el mijo con dos tazas de agua hasta que el agua se haya consumido, entre 15 y 20 minutos. Retiramos del fuego y dejamos que se temple.
2. Molemos las cucharadas de semillas de lino y las añadimos a las seís cucharadas de agua, lo removemos y lo dejamos reposar un mínimo de 10 minutos, hasta que se forme un gel.

3. Mezclamos el mijo cocinado ( tiene que estar tibio, si se enfría, pierde la capacidad de aglutinar) con el gel de lino y el resto de ingredientes con la ayuda de una cuchara de madera hasta conseguir una masa.

4. Extendemos la masa con la ayuda de una espátula, con nuestras manos. Colocamos la masa extendida sobre la bandeja de horno, previamente aceitada.

5. Añadimos un poco de sal gruesa sobre la masa y con una espátula, cuchillo o rueda de cortar pizzas, marcamos las galletas a nuestro gusto.

6. Precalentamos el horno a 200 ºC (calor arriba y abajo) y horneamos a 180 ºC durante 30 minutos. Esto depende de tu horno. Tienen que quedar crocantes, pero no quemadas

7. Comprobamos que las galletas están cocinadas, las sacamos del horno y las dejamos enfriar. Finalmente las separamos con las manos. Una vez totalmente frías, las guardamos en un frasco hermético. Consumir en los siguientes siete días. En mi casa duran un ratito…

Yo las acompaño con guacamole o hummus de garbanzo. Son exquisitas!