Organizar tu comida manteniendo tu estrés a raya
No todo el mundo disfruta escudriñando una pila de libros de cocina o navegando por instagram para ver que hacen las healthy influencers, y de paso que te suba tu cortisol…
Incluso si lo haces (ejem... como algunas de nosotras...) eso no significa que tengas tiempo extra. Sin embargo, necesitas comer y preferirías una comida sana de verdad a un tostado de jamón y queso.
Hoy quiero hablar de un tipo diferente de planificación de comidas.
Olvídate del Bourguignon de ternera o de las vieiras a la parrilla rellenas de pistachos o de ese tipo de cosas. Este 29 no vamos a hacer ñoquis caseros, ¿ok?
Necesitamos que no haya problemas. Necesitamos apuntar, disparar y dar en el blanco.
A veces necesitamos "sirve para 1". A veces necesitamos "para 6". Así que tiene que ser flexible.
¿Cómo funciona?
- Empezá creando una hoja de cálculo. (si no, una hoja A4 en blanco sirve igual) Ya lo tenés. Te encanta una buena hoja de cálculo, ¿verdad?
Hacé 5 columnas:
- Proteínas vegetales o animales
- Verduras de hoja oscura
- Verduras con almidón/cereales integrales
- Grasas para cocinar
- Salsa, aderezo u otro complemento (opcional)
¿Por qué estos 5? Porque de este modo se cubren todas tus necesidades nutricionales. Proteínas, grasas, carbohidratos y verduras densas en nutrientes.
- Completá.
Ahora podés divertirte un poco. ¿Te gusta el pescado? Genial. ¿Odiás las coles de Bruselas? No te preocupes. ¿Sos alérgica al marisco o eliminaste el gluten de tu vida? Dejá esas cosas fuera de la lista.
Muy rápidamente empezarás a ver aparecer tu propio menú personalizado, con miles de variaciones a medida que mezclás y hacés combinaciones de ingredientes.
- Apuntá, comprá y cociná.
Cuando llegue el momento de decidir qué hay para cenar (o almorzar, o desayunar) todo lo que tenés que hacer es elegir 1 ítem de cada categoría.
Hacelo de forma sencilla. Reutilizá el arroz yamaní sobrante de la noche anterior. Grillá un filet de pescado, saltea espinacas. Si no estás segura de cómo hacerlo, una rápida búsqueda en Google te proporcionará las instrucciones básicas.
O bien, podés comprar productos básicos precocinados en tu almacén orgánico favorito. (croquetas de mijo y garbanzos, tartas integrales de verduras, veggie burguers, etc)
No me malinterpretes. Me encanta cocinar y experimentar.
Pero en el día a día no es necesario hacer comidas dignas de Pinterest.
Aprender a alimentarse con comida sencilla y deliciosa contribuye en gran medida a crear hábitos sostenibles y saludables.
¿Quién tiene tiempo para distraerse con otra cosa?