Como cedemos nuestro poder

Como cedemos nuestro poder

Según aparece en los medios de difusión, más de un 50% de los adultos, a nivel mundial, tienen sobrepeso u obesidad. No sé hasta qué punto es exacta esa cifra, pero si mirás a tu alrededor podés ver que no está muy alejada de la realidad.

Según aparece en los medios de difusión, más de un 50% de los adultos, a nivel mundial, tienen sobrepeso u obesidad. No sé hasta qué punto es exacta esa cifra, pero si mirás a tu alrededor podés ver que no está muy alejada de la realidad.

Como es lógico, el 99,9% de mis clientas acuden a mí porque quieren perder peso.

Lo que es fascinante es...

Cuando termino de trabajar con la gran mayoría de mis clientas, ellas se sienten más fuertes, más seguras, más tranquilas y con energía. Están haciendo grandes cambios en sus trabajos, en sus vidas y rindiendo mejor en el gimnasio o en el deporte que han elegido. Están reconectando con ellas mismas y con sus cuerpos después de toda una vida de pensamientos de autodesprecio.

 El mantra es:

"Me siento de nuevo en control".

Lo divertido de todo esto es que…

Si han perdido peso o no... parece que ya no les importa.

 

Nos han dicho que nuestros cuerpos son vergonzosos.

Ya sea pintándonos la cara con maquillaje, metiendo la panza hasta la incomodidad, tapando nuestras canas o vigilando nuestra figura, la mayoría de las mujeres no pueden imaginar una existencia sin críticas constantes.

Algunas de ellas me cuentan que sus madres las enviaron a clubes de dieta con tan solo a 12 años. Llevan DÉCADAS haciendo dieta, esforzándose y no estando bien consigo mismas.

Ahora, no estoy diciendo que el sobrepeso y la obesidad no sean un problema. Sólo el riesgo de enfermedades cardiovasculares, de diabetes de tipo 2 hace, de problemas autoinmunes, hace que sea un problema de salud pública.

Pero te quiero plantear una conversación diferente aquí.

En muchos sentidos, tenemos peces más grandes a los que prestarles atención. (Pescado silvestre y orgánico, obviamente.)

Tenemos una discriminación endémica (hablando de pandemias) hacia la mujer y su cuerpo.

Tenemos una brecha salarial entre hombres y mujeres que no cesa.

Tenemos un sistema sanitario que es más probable que etiquete a una mujer como histérica obsesiva y que le diagnostique una enfermedad de tiroides, o la envíen al psiquiatra.

Por suerte ahora es más común escuchar lo que respondió una amiga mía cuando un compañero de trabajo la instó a llevar el pelo recogido más a menudo:

"No estoy aquí para decorar tu mundo".

Mentiría si dijera que eso no me hizo un nudo en la garganta.

Pero así está la cosa.

Al participar en nuestro propio des empoderamiento o al no respetar nuestros propios cuerpos, cocreamos una cultura que permite que la misoginia continúe.

Ejemplos de como perpetuamos este des empoderamiento:

Es la ejecutiva de empresa que viaja más a menudo de lo que se siente cómoda, comiendo la comida del aeropuerto e ignorando la fatiga persistente. Es la madre que prepara comidas sanas para su familia, pero que recoge las sobras mientras limpia porque no ha tenido tiempo de sentarse para comer su plato de comida. Es la enfermera prediabética que obtiene energía efímera de los dulces durante los turnos de 12 horas.  Es cuando no encontramos el espacio en nuestra agenda para nuestro cuidado personal. Y la lista podría continuar...

Todo esto está en mis pensamientos, pero se contrasta con lo que logramos juntas en mis sesiones de health coaching

No se trata de comer kale solo porque el kale  es taaaaan nutritivo. (poné el súper alimento de la semana aquí).

Se trata de dar el siguiente paso hacia el cambio de nuestra salud colectiva, y de retener y de usar cada gramo de calma, de poder lúcido que podamos conseguir.

Así que me gustaría dar un gran aplauso a una reciente clienta mía que está planeando rendir esas cuatro ultimas materias que le quedaron pendientes después de tener su segundo bebé. Y a otra, que va en moto y se está dejando crecer las canas. Otra que se dedica a llevar adelante un taller mecánico para autos. Otra, que hace poco, aprovechando el teletrabajo por pandemia, cambió su alimentación y esta entrenándose para correr su primer maratón. Otra que, por primera vez en mucho tiempo, se pondrá valientemente pantalones cortos el próximo verano. Y otra más, que asume el desafío de reinventarse y vender su empresa para dedicarse a los viajes holísticos

Me quito el sombrero ante todo eso y por mucho más de lo que somos capaces cuando nos sentimos fuertes.

¿Estás conmigo?

Según aparece en los medios de difusión, más de un 50% de los adultos, a nivel mundial, tienen sobrepeso u obesidad. No sé hasta qué punto es exacta esa cifra, pero si mirás a tu alrededor podés ver que no está muy alejada de la realidad.

Te puede interesar
Cerrar X